top of page
Buscar

Ixcateco

Fotografías de Michael Toolan


Un destello de luz en las tinieblas puede ser el primer verso de un poema, un cuadro de Caravaggio o una fogata nocturna en Santa María Ixcatlán. Un campesino en mula andando entre arbustos, agaves y nubes bajas puede ser un paisaje de Frederich Edwin Church o una escena cotidiana en el Noroeste de Oaxaca. También el universo estrellado hacia el cual se eleva el espeso humo blanco de un horno o la neblina que envuelve un cúmulo de piñas tienen algo de figurado, como si procedieran de un mundo ajeno, perdido en el tiempo y en el espacio. Uno de los méritos de estas hermosas fotografías es que mientras documentan las fases de la preparación del mezcal, captan la dimensión imaginaria de faenas que sobreviven al borde de la realidad; una dimensión alucinada en la que la existencia de la comunidad se debe a un pacto sellado con los dioses: la vida a cambio de mezcal. Michael Toolan posee la mirada atenta y respetuosa del antropólogo y, de hecho, su reportaje tiene mucho del registro etnográfico, pero es a la vez un homenaje a los ixcatecos, un testimonio de su resistencia. Sin embargo, hay algo en sus fotografías que va más allá de la curiosidad, de la habilidad técnica, del gusto estético y de la misma cultura visual: es una comprensión profunda del trabajo humano, del esfuerzo milenario para producir una bebida que de la tierra conduzca al cielo. Prometeo le robó el fuego a los dioses iracundos, Amando Alvarado produce un néctar único para apaciguarlos. Es a través de su comprensión que Michael Toolan ha logrado franquear el umbral mítico de la humanísima hechura del mezcal. 

Giorgio Antei

bottom of page